Deformaciones, hernias, heridas infectadas, picanas eléctricas y presencia de ratas, gusanos e insectos en los comederos componen la lista de motivos por los que el Observatorio de Bienestar Animal ha acudido a los juzgados.
Los astrónomos involucrados en el proyecto esperan que cuando entre en funcionamiento en 2025 suponga un antes y un después en la concepción del universo.